Qué tareas no debe hacer un conserje
Los conserjes deben mantener las instalaciones del edificio en las mejores condiciones posibles para que sus vecinos cuenten con seguridad. Pero, hay tareas que no tiene que hacer, es un empleado contratado de manera específica para funciones relacionadas con la limpieza, mantenimiento y seguridad del inmueble.
El personal de conserjería es clave en toda comunidad y hace muchas actividades para cumplir con sus funciones que mantienen en mejores condiciones a las propiedades. Entre sus responsabilidades están la vigilancia de llaves, el cuidado de las instalaciones y materiales, la revisión diaria de buzones y la recepción de los visitantes.
No debe hacer tareas fuera de la norma
El conserje debe ser una persona muy responsable y confiable, para que no se exceda en sus funciones y tome decisiones que no son de su cargo, ya que no están relacionadas de manera directa con el funcionamiento de las instalaciones del edificio.
Por ejemplo, un conserje debe cumplir con las normas de manera rigurosa y recibir los objetos que se hayan perdido o dejado por vecinos y visitantes en las zonas comunes. Sin embargo, no es su trabajo dedicarse a buscar cosas olvidadas por los vecinos, ya que es un trabajador contratado por la Junta de Propietarios para que el edificio funcione, según lo previsto.
Es un empleado que gana simpatía en la medida de su educación y amabilidad con las personas que tiene que interactuar de manera diaria. También, es importante que sea puntual ya que es una persona que debe involucrarse de manera directa con todos en la comunidad. Pero, debe tener un jefe a quien le de cuentas de su desempeño y tareas que debe cumplir en su empleo.
Presta sus servicios a muchas personas para que el edificio esté limpio, ordenado, mantenido y reluciente, por lo que debe tener muy claras sus tareas para que cumpla con sus labores adecuadamente y no se dedique a actividades, como llevar las bolsas de los vecinos y vecinas o hacer otras tareas que no son de su incumbencia.
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Los conserjes deben tener capacidad o desarrollar actitudes que le permitan resolver situaciones inesperadas con la agilidad debida, como para detectar situaciones que puedan representar un riesgo para los vecinos e incluso, para él mismo. Alertar sobre desperfectos en equipos e instalaciones o circunstancias que puedan presentarse en la entrada de la comunidad.
En ese sentido, el conserje debe estar claro que es el administrador de las llaves, pero que no puede tomar decisiones comprometedoras de la seguridad de los propietarios. Muchas comunidades piden a sus conserjes que lleven un registro de quién entra y sale de la comunidad, es una función extra, aconsejable en muchas propiedades.
Pero, aunque cumpla con ese tipo de lista de visitantes, no debe informar a terceros sobre quién ha visitado a un vecino o se ha dirigido a determinado piso, ya que son datos que solo incumben a los interesados. Son errores que cometen algunos conserjes por falta de discreción que confunden con una actitud jovial o servicial.
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